La crisis del peso se agrava y las stablecoins se convierten en el "salvavidas" de los argentinos.

El papel de las criptomonedas en Argentina ha experimentado una transformación fundamental: de ser una novedad que despertaba la curiosidad de la población, incluido el propio Milei, a convertirse en una herramienta financiera para proteger los ahorros de los ciudadanos.

Escrito por: Maria Clara Cobo

Traducción: Luffy, Foresight News

Logo de bitcoin fuera de una casa de cambio de criptomonedas en Buenos Aires

Con las elecciones de medio término acercándose, el presidente argentino Javier Milei ha endurecido los controles cambiarios para sostener la cotización del peso, mientras que ciudadanos como Ruben López recurren a las criptomonedas para proteger sus ahorros.

Ha surgido una nueva estrategia: aprovechar las stablecoins ancladas 1:1 al dólar estadounidense para explotar la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo en Argentina, donde el valor del peso bajo el tipo de cambio oficial es aproximadamente un 7% más alto que en el mercado paralelo. Según los brokers de criptomonedas, el proceso de esta operación es el siguiente: primero se compran dólares, que se convierten inmediatamente en stablecoins; luego, las stablecoins se cambian por pesos a la cotización más baja del mercado paralelo. Esta operación de arbitraje, conocida como "rulo", puede generar hasta un 4% de ganancia rápida por transacción.

Milei en un mitin de campaña en Buenos Aires el 17 de octubre

"Hago esta operación todos los días", afirma López, corredor de bolsa en Buenos Aires, quien utiliza las criptomonedas para protegerse de la inflación.

Este tipo de operaciones con criptomonedas refleja el cambio en la forma en que los argentinos enfrentan una nueva ola de inestabilidad económica. Antes de las elecciones del 26 de octubre, Argentina está agotando sus reservas de dólares para apuntalar el peso y evitar que el tipo de cambio supere el rango de intervención. Incluso con el fuerte respaldo de Estados Unidos, los inversores prevén que el peso se devaluará aún más después de las elecciones.

Recientemente, el Banco Central de Argentina implementó una nueva regulación que prohíbe a los ciudadanos revender dólares en un plazo de 90 días, con el objetivo de frenar las operaciones de arbitraje de entrada y salida rápida. Casi de inmediato surgió el modelo de arbitraje "rulo". El 9 de octubre, la plataforma de trading Ripio informó que "el volumen de operaciones de stablecoins contra pesos se disparó un 40% en una semana", debido a que "los usuarios están aprovechando la volatilidad del tipo de cambio y las oportunidades del mercado para obtener ganancias".

Para algunos argentinos, este tipo de operaciones es una necesidad. Después de todo, el país ha incumplido su deuda tres veces en lo que va de siglo. Cuando Milei fue elegido en 2023, prometió poner fin a estas dificultades financieras. De hecho, logró algunos avances, como reducir la inflación anual de casi el 300% a alrededor del 30%; sin embargo, el peso siguió devaluándose considerablemente, en parte debido a la política de devaluación de la moneda local implementada por Milei al asumir el cargo, y en parte por el aumento de la preocupación de los inversores ante las próximas elecciones.

El tipo de cambio del peso se acerca al límite superior del rango de intervención

El fenómeno del arbitraje "rulo" demuestra que el papel de las criptomonedas en Argentina ha cambiado radicalmente: de ser una novedad que despertaba la curiosidad de la población, incluido el propio Milei, a convertirse en una herramienta financiera para proteger los ahorros de los ciudadanos. En Estados Unidos, las criptomonedas suelen utilizarse como instrumentos de especulación; pero en América Latina, se han convertido en una opción para quienes buscan estabilidad. En países como Argentina, Venezuela y Bolivia, la tecnología cripto ayuda a las personas a sortear la triple presión de "volatilidad de la moneda local, alta inflación y estrictos controles cambiarios".

"Ofrecemos a los usuarios la posibilidad de comprar criptomonedas con pesos o dólares y luego venderlas para obtener ganancias; esa es nuestra actividad diaria", afirma Manuel Beaudroit, CEO de la casa de cambio local Belo. "Evidentemente, la diferencia de tipo de cambio puede generar ganancias considerables". Señala que, en las últimas semanas, los traders han podido ganar entre un 3% y un 4% por operación, aunque advierte que "este nivel de rentabilidad es muy poco común".

Servicio de cambio de criptomonedas fuera de una tienda en La Paz, Bolivia

Otras casas de cambio han experimentado situaciones similares. Otra plataforma local, Lemon Cash, informó que el 1 de octubre, cuando entró en vigor la nueva regulación del Banco Central de Argentina que prohíbe la venta de dólares durante 90 días, su volumen total de operaciones con criptomonedas (incluyendo compra, venta y cambio) se disparó un 50% respecto al promedio.

"Las stablecoins son, sin duda, una herramienta para acceder a dólares más baratos", señala Julián Colombo, responsable de Bitso en Argentina. "Las criptomonedas siguen en un vacío regulatorio; el gobierno aún no ha definido cómo controlar las stablecoins ni restringir su liquidez, lo que ha permitido el auge del arbitraje 'rulo'".

Sin embargo, el crecimiento de las operaciones con stablecoins no se debe únicamente al arbitraje. A medida que el gobierno de Milei enfrenta elecciones cruciales y la economía vuelve a estar bajo presión, muchos argentinos también utilizan las criptomonedas como herramienta de cobertura ante una posible nueva devaluación del peso.

"La inflación y la incertidumbre política nos han vuelto más conservadores, así que no tengo ningún ahorro ni inversión en pesos; solo los uso para gastos diarios", afirma Nicole Connor, responsable de la 'Alianza de Mujeres Cripto' en Argentina. "Todos mis ahorros están en criptomonedas y stablecoins, e intento obtener rendimientos a través de ellas".

Indicador de tipo de cambio dentro de una tienda en Buenos Aires

Aun así, las operaciones con criptomonedas no están exentas de riesgos. En Argentina, las operaciones bursátiles están exentas de impuestos, pero las ganancias por trading de criptomonedas pueden estar sujetas a una tasa impositiva de hasta el 15%; además, las transacciones frecuentes pueden llamar la atención de los bancos, que suelen exigir pruebas del origen de los fondos a los usuarios que realizan transferencias de grandes sumas de manera recurrente.

No obstante, los analistas consideran que, a medida que persistan las dificultades económicas, la dependencia de Argentina de las stablecoins podría profundizarse; en toda América Latina, cada vez más personas utilizan estas herramientas para proteger sus activos frente a la inestabilidad fiscal y el impacto de las elecciones.

"Las stablecoins siempre estarán presentes", dice el corredor de bolsa López. "El dólar ocupa un lugar fundamental en la sociedad y la vida cotidiana argentina, porque es nuestro refugio para evitar el riesgo de la moneda local".