Según Charles Hoskinson, fundador de Cardano, Bitcoin podría alcanzar los $250.000 para 2026, y su argumento se basa más en la economía que en la emoción. La idea principal es simple: la oferta de Bitcoin es limitada, mientras que la demanda de grandes inversores sigue creciendo. Cuando la demanda aumenta y la oferta se mantiene restringida, los precios suelen subir.
Las grandes instituciones, corporaciones e incluso algunos gobiernos están sumando Bitcoin gradualmente a sus carteras. Al mismo tiempo, las finanzas tradicionales están facilitando que los inversores comunes accedan a este activo. Por ejemplo, Morgan Stanley ahora permite que sus asesores de gestión patrimonial recomienden Bitcoin a sus clientes. Incluso asignaciones pequeñas de fondos de jubilación y gestores de patrimonio pueden tener un gran impacto en el precio porque la oferta de Bitcoin no cambia.
La demanda institucional es el motor
Hoskinson afirma que las mismas fuerzas que impulsaron a Bitcoin a precios de seis cifras siguen presentes. Los compradores institucionales tienden a invertir de manera constante y a largo plazo. Esto crea una presión de compra sostenida en lugar de una especulación a corto plazo. A medida que se construyen más productos financieros en torno a Bitcoin, el acceso mejora y la demanda se amplía.
Otro desarrollo importante es la entrada de Bitcoin en las finanzas descentralizadas. Se están desarrollando nuevos sistemas que permiten a los poseedores de Bitcoin obtener rendimientos sin perder el control de sus activos. Si estas herramientas tienen éxito, grandes cantidades de valor en Bitcoin podrían trasladarse al mercado cripto en general con el tiempo.
¿Qué pasa con los altcoins y los riesgos?
Hoskinson espera que algo de dinero fluya de Bitcoin hacia los altcoins, pero advierte que puede que no se vea como el fuerte rally de altcoins de 2021. El panorama económico global es menos claro hoy en día. Las reglas regulatorias en Estados Unidos siguen siendo inciertas, y existe preocupación de que partes del sector tecnológico, especialmente las acciones de inteligencia artificial, puedan estar sobrevaloradas.
“También creo que va a haber cierta fuga de valor de Bitcoin hacia el espacio de los altcoins. Si será proporcional como en 2021, cuando un Bitcoin de $68.000 se tradujo en un ADA de $3 y un máximo histórico para Ethereum, es difícil de decir”, comentó.
Señala que empresas como Nvidia han alcanzado valores de mercado extremadamente altos. Si una burbuja tecnológica llegara a estallar, los mercados cripto también podrían caer, ya que los activos digitales suelen moverse en la misma dirección que las acciones tecnológicas.
