La “línea de ejecución” que inundó toda la red: el momento en que el sueño americano se desvanece y el criptoespacio despierta de su sueño.

Autor: Yanz, Deep Tide TechFlow

En la red china, el término “línea de ejecución” se volvió viral en dos días. Todo comenzó con un video de un bloguero estadounidense, “Lao A”, mostrando la vida de personas sin hogar en la calle. Este concepto arrasó en sitios chinos como Zhihu, Douyin, Xiaohongshu, Bilibili, y también generó mucho debate en X.

Las publicaciones comparando la vida en China y Estados Unidos se hicieron populares, y cada vez más personas se dieron cuenta de que, aunque los estadounidenses tienen salarios altos, el alquiler, la atención médica y los préstamos estudiantiles consumen la mayor parte, dejando poco dinero. El 37% de los estadounidenses no puede reunir 400 dólares para una emergencia; para muchos que viven al día, una pequeña enfermedad, perder el trabajo o que el auto se rompa puede desencadenar una reacción en cadena.

La “línea de ejecución” originalmente era un término de videojuegos, refiriéndose al momento en que la vida del enemigo cae por debajo de cierto umbral y una combinación de habilidades puede matarlo instantáneamente. En este debate, el término adquirió un significado más profundo. Se trasladó a la vida real, especialmente en Estados Unidos, para describir un mecanismo cruel de colapso financiero: una vez que los ahorros, ingresos o crédito de una persona común caen por debajo de un punto crítico, todo el sistema, como si se activara un programa automático, empuja a la persona hacia el fondo irreversible: desempleo, deudas, quedarse sin hogar, e incluso perder la vida.

¿Por qué este concepto se volvió tan popular? Creo que es porque rompe despiadadamente la dulce ilusión estadounidense y muestra la cruel realidad tras el “sueño americano roto”.

En 2025, la economía global está inestable, la deuda de Estados Unidos supera los 38 trillones de dólares, y la presión inflacionaria hace tambalear a la clase media. Pero la ejecución no es solo un meme social; pensándolo bien, si la “línea de ejecución” en Estados Unidos rompe sueños, en el mundo cripto esta línea es aún más alarmante.

El mecanismo de liquidación en el mundo cripto es más salvaje y globalizado que la línea de ejecución de la sociedad estadounidense. Allí, la ejecución ocurre lentamente a través de facturas médicas, desempleo y deudas, mientras que en el mundo cripto puede suceder en minutos u horas: liquidaciones por apalancamiento, proyectos que desaparecen, ataques de hackers, y los fondos se esfuman de la noche a la mañana.

No hay respaldo estatal, ni subsidio por desempleo, solo registros fríos en la blockchain, que se convierten en historia sangrienta.

¿Cómo no llamar a 2025 en cripto un gran despertar? Lo que se esperaba como el pico del bull market, terminó siendo un año sangriento para muchos minoristas. El recuerdo más doloroso: el flash crash del 10 de octubre.

A las 4:50 de la madrugada del 11 de octubre, el presidente estadounidense Trump publicó de repente que, como represalia, impondría un arancel del 100% a China a partir del 1 de noviembre. El pánico se apoderó del mercado. En una noche, los mercados financieros globales cambiaron radicalmente: los tres principales índices bursátiles estadounidenses cayeron en picada, el Dow Jones bajó un 1,9%, el S&P 500 cayó un 2,71% y el Nasdaq se desplomó un 3,56%, la mayor caída diaria desde abril. Las bolsas europeas y el mercado del petróleo también sufrieron fuertes impactos.

En ese momento, con la liquidez frágil en cripto, los exchanges vivieron la mayor liquidación de la historia: más de 1,6 millones de personas fueron “ejecutadas” instantáneamente, 19.3 billones de dólares en liquidaciones, Bitcoin cayó un 13%, Ethereum se desplomó un 17%, y los altcoins bajaron hasta un 85%, con varios tokens pequeños yendo a cero, en un escenario apocalíptico.

Fue una limpieza épica, pero claramente no la única. Durante todo 2025, los ataques de hackers y los Rug Pull fueron frecuentes.

En febrero, el exchange Bybit sufrió el mayor robo único de su historia, perdiendo 1.5 billones de dólares y más de 400.000 Ethereum.

En julio, el protocolo Cetus fue robado por 220 millones de dólares.

En septiembre, el protocolo HyperVault fue acusado de rug pull, llevándose 3,6 millones de dólares de los usuarios...

Según el informe de Chainalysis, en 2025 el total robado en cripto superó los 3.4 billones de dólares, un récord, de los cuales más de 2 billones provinieron de hackers norcoreanos. Estos incidentes suelen afectar a minoristas: nuevos usuarios que compran en FOMO, apalancamiento total, confianza ciega en KOLs, y cuando ocurre un problema, los fondos desaparecen al instante.

Es evidente que, comparado con la lenta ejecución de la sociedad estadounidense, el cripto se parece más a una blitzkrieg. Las emociones y el apalancamiento amplifican todos los riesgos, ¿pero la tolerancia al error? Mejor reírse, es casi nula.

No solo los países, cualquier sistema con baja tolerancia al error puede convertirse fácilmente en una máquina de cosecha. La clave para resistir la ejecución es fortalecer los mecanismos de respaldo: mejorar la regulación, controlar la deuda, construir una red de seguridad social multinivel, para que las personas tengan espacio para recuperarse.

Un país puede establecer seguridad social y ofrecer amortiguadores para evitar un golpe fatal. Pero los minoristas en el mercado cripto, con operaciones 24/7, pueden enfrentar un colapso en cualquier momento; el apalancamiento excesivo permite a los novatos operar con altos múltiplos, y el anonimato y la débil regulación reducen el costo de huida y aumentan el riesgo de caer en trampas. Estos atajos, antes vistos como el camino hacia la libertad financiera, ahora también son el combustible que acelera la llegada de la ejecución, afectando a todos.

El debate sobre la línea de ejecución marca el momento en que el sueño americano se rompe, y también debería ser el despertar del sueño cripto. En vez de creer que uno es el afortunado, mejor dedicar más esfuerzo a construir disciplina personal y una asignación de activos más resistente al riesgo. Participar racionalmente, construir defensas, tal vez nos permita saltar la cuerda en la “línea” unos años más.

Después de todo, en la realidad tras el despertar, lo más importante sigue siendo sobrevivir.