2,93 billones de dólares estadounidenses, ese es el último saldo de reservas de la Reserva Federal para la semana que terminó el 18 de diciembre, una caída de 40,1 mil millones de dólares respecto a la semana anterior, alcanzando el punto más bajo desde principios de diciembre.
Esta cifra, que sigue disminuyendo en el balance de la Reserva Federal, ha pasado de ser un indicador técnico a convertirse en el epicentro de una tormenta sobre la liquidez de los mercados globales.
El saldo de reservas del sistema bancario ha caído desde aproximadamente 3,2 billones de dólares a finales de junio de 2025, disminuyendo en unos 270 mil millones de dólares en medio año, y ha seguido descendiendo desde que rompió por primera vez la barrera psicológica de los 3 billones de dólares a finales de septiembre.
I. Tres años de endurecimiento cuantitativo
La política de endurecimiento cuantitativo comenzó el 1 de junio de 2022, cuando la economía estadounidense enfrentaba la presión inflacionaria más severa en décadas.
● La Reserva Federal permitió que hasta 60 mil millones de dólares en bonos del Tesoro y 35 mil millones de dólares en valores respaldados por hipotecas de agencias vencieran cada mes sin reinversión, retirando liquidez del sistema financiero a un ritmo máximo mensual de 95 mil millones de dólares.
● Este proceso de contracción de liquidez experimentó varios ajustes. En junio de 2024, la Reserva Federal redujo el límite mensual de vencimiento de bonos del Tesoro de 60 mil millones a 25 mil millones de dólares. Para abril de 2025, el límite de bonos del Tesoro se redujo aún más a 5 mil millones, y el de MBS se mantuvo en 35 mil millones, comprimiendo el ritmo mensual de reducción de balance a menos de 38,5 mil millones de dólares.
● Hasta la semana del 22 de octubre de 2025, el balance total de la Reserva Federal era de 6,54 billones de dólares, una reducción acumulada de 2,42 billones respecto al pico de 8,96 billones de abril de 2022.
II. Las reservas caen por debajo de un umbral clave
● Entrando en la segunda mitad de 2025, la continua caída de las reservas del sistema bancario se convirtió en el indicador más observado. A finales de septiembre, el saldo de reservas cayó por primera vez por debajo de los 3 billones de dólares, llegando a 2,93 billones, el nivel más bajo desde junio de 2020.
● Para la semana del 22 de octubre, esa cifra se mantuvo en 2,93 billones, marcando la octava semana consecutiva de descenso y el nivel más bajo desde enero de este año. El gobernador de la Reserva Federal, Waller, estimó que el nivel "adecuado" es de unos 2,7 billones, y recientemente insinuó que las reservas podrían estar cerca de ese límite inferior.
● Estrategas de Bank of America señalaron: “Las tasas actuales o más altas del mercado monetario deberían enviar una señal a la Reserva Federal de que las reservas ya no son ‘abundantes’. Según algunos indicadores, la Fed también podría considerar que las reservas ya no son ‘suficientes’.”
III. El mercado enciende la alarma de liquidez
Una serie de indicadores de mercado se pusieron en rojo al mismo tiempo, lo que indica que el colchón de liquidez del sistema financiero se está adelgazando rápidamente. El saldo de la herramienta de recompra inversa overnight cayó gradualmente desde el máximo de 2,55 billones de dólares a finales de diciembre de 2024, hasta solo 219 mil millones el 25 de octubre de 2025.
● La volatilidad de las tasas en el mercado de financiamiento a corto plazo aumentó notablemente. El diferencial entre la tasa efectiva de fondos federales y la tasa de interés sobre reservas aumentó en el tercer trimestre de 2025, promediando 7 puntos básicos en septiembre y llegando a 9 puntos en octubre.
● Aún más preocupante, la facilidad permanente de recompra de la Reserva Federal fue utilizada de manera masiva y consecutiva a mediados de octubre. El 15 de octubre, la operación diaria de SRF alcanzó los 6,75 mil millones de dólares; al día siguiente, llegó a 8,35 mil millones, el mayor monto fuera de un cierre de trimestre desde el inicio de la pandemia.
● El análisis sugiere que, si el uso de SRF y otras herramientas sigue siendo elevado o se vuelve habitual, indica que las instituciones financieras no pueden satisfacer sus necesidades de fondos en el mercado, lo que reduce la capacidad de autorregulación del mercado.
IV. Decisión y consideraciones para detener la reducción de balance
Ante la presión cada vez más evidente del mercado, los responsables de la política de la Reserva Federal tomaron una decisión clave en la reunión de octubre.
El 30 de octubre, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal anunció oficialmente que, a partir del 1 de diciembre de 2025, finalizará el programa de endurecimiento cuantitativo y detendrá la reducción activa de sus tenencias de valores.
Esta decisión marca una nueva etapa en la gestión del balance de la Reserva Federal, pasando de una reducción pasiva de dos años a un estado de reinversión neutral.
El presidente de la Reserva Federal, Powell, explicó la lógica de la decisión durante 42 minutos en la conferencia de prensa posterior: “Hemos llegado al momento adecuado para detener la salida neta de fondos; continuar reduciendo el balance provocaría una escasez de reservas bancarias, interrumpiendo la transmisión efectiva de la política monetaria a la economía real y aumentando el riesgo para la estabilidad financiera.”
Esta decisión incluye cuatro cambios clave: primero, poner fin al mecanismo de reducción pasiva del balance; segundo, cambiar el objetivo de reinversión de bonos del Tesoro a corto plazo; tercero, el tamaño futuro del balance se ajustará dinámicamente a la demanda de reservas del sistema bancario, el crecimiento del PIB nominal y los objetivos de estabilidad financiera; cuarto, se aclara que esto no constituye flexibilización cuantitativa.
V. Transformación del mecanismo y flexibilización encubierta
● Con el fin del QT, un nuevo mecanismo llamado “Compras de Gestión de Reservas” (RMP) debutará en enero de 2026. Oficialmente, la Reserva Federal define el RMP como una “operación técnica” para asegurar suficiente liquidez en el sistema financiero, pero el mercado tiende a interpretarlo como una “flexibilización encubierta” o “cuasi-flexibilización cuantitativa”.
● Detrás de esta transformación hay una clara advertencia del mercado monetario: el mercado interbancario prefiere pagar una prima más alta para financiarse en el mercado antes que utilizar las reservas depositadas en la Reserva Federal, lo que revela un atasco estructural en la distribución de liquidez del sistema financiero.
● Un informe de CME Group señala que la lógica profunda de este cambio está estrechamente relacionada con la hipótesis de “dominancia regulatoria” propuesta por el gobernador de la Reserva Federal, Steven Miran.
● La estricta regulación posterior a la crisis obliga a los bancos a mantener activos líquidos de alta calidad muy por encima de lo necesario para operar, y en el cálculo de los indicadores regulatorios, el efectivo suele ser más ventajoso que los bonos del Tesoro, lo que eleva considerablemente la demanda básica de reservas del sistema bancario.
VI. Efectos de transmisión sobre distintos activos
Los cambios marginales en el entorno de liquidez ya han comenzado a dejar huella en los precios de diversos activos.
● El mercado de bonos reaccionó rápidamente al fin del QT. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayó rápidamente del 4,28% antes de la reunión del 30 de octubre al 4,08%. El rendimiento de los bonos a 30 años bajó del 4,55% al 4,38%, reduciéndose la diferencia entre los tramos largo y corto.
● El mercado inmobiliario se benefició directamente de la caída de las tasas a largo plazo. El grupo de Economía y Estrategia de Fannie Mae predice que la tasa promedio anual de hipotecas fijas a 30 años podría caer al 6,3% en 2025, 70 puntos básicos menos que el promedio real de 2024.
● El entorno de financiación empresarial también mejoró. En el tercer trimestre de 2025, la emisión total de bonos corporativos de grado de inversión en EE.UU. alcanzó los 450 mil millones de dólares, el nivel más alto desde el primer trimestre de 2023. La emisión de bonos de alto rendimiento llegó a 110 mil millones, y el diferencial se redujo de 450 puntos básicos a finales de 2024 a 300 puntos en octubre de 2025.
La lógica central que impulsa el mercado cripto, especialmente bitcoin, está estrechamente relacionada con esto. El análisis señala: “Cuando la Reserva Federal imprime dinero y expande la liquidez, bitcoin sube; cuando la Fed reduce el balance y retira liquidez, bitcoin baja.”
Las palabras de Powell, “podemos ir viendo sobre la marcha”, aún resuenan, pero el mercado ya se ha dado cuenta de que el cambio de QT a RMP no es solo un ajuste técnico.
Cuando el nuevo mecanismo entre en vigor en enero de 2026, el balance de la Reserva Federal dejará de ser simplemente una “bomba de extracción financiera” y podría convertirse en un sistema de “goteo” preciso según las necesidades del sistema bancario.
