Escrito por: Thejaswini M A
Traducción: Saoirse, Foresight News
Junio de 2020: un joven de 21 años, sin un peso, lanza una plataforma de apuestas desde el baño de su casa durante la pandemia.
Noviembre de 2024: agentes del FBI irrumpen en su departamento, confiscan su celular, pero se van sin presentar cargos.
Octubre de 2025: la empresa matriz de la Bolsa de Nueva York (NYSE) invierte 2 mil millones de dólares en su compañía.
Así fue el recorrido de cinco años de Shayne Coplan: de contar los objetos en su departamento del Lower East Side de Nueva York y pensar qué vender para pagar el alquiler, a convertirse en el multimillonario hecho a sí mismo más joven registrado por Bloomberg.
¿Cómo alguien que “no tiene nada que perder” logra construir un negocio que hasta los reguladores quieren destruir?
¿Por qué una plataforma prohibida en su propio país logra atraer la atención de las instituciones más poderosas de Wall Street?
Estos detalles son cruciales porque revelan la lógica real detrás de lo que parece imposible. Por eso, la historia de Coplan no debe reducirse solo a una línea de tiempo: esa es la razón por la que escribimos este artículo.
El momento de revelación que trajo el whitepaper
En 2019, Shayne Coplan perdió toda esperanza en las criptomonedas.
Tras abandonar la Universidad de Nueva York (NYU) dos años y medio antes, todos sus intentos de emprendimiento habían fracasado. La tan esperada “revolución de las criptomonedas” le parecía ahora una “estafa cripto”: los proyectos no buscaban crear valor, sino exprimir fondos.
Sin un peso y completamente desanimado, vio cómo la industria en la que había creído se convertía en el “casino” de los estafadores.
Entonces, dejó de “perder el tiempo” emprendiendo y se dedicó a leer: papers académicos, informes de investigación complejos, y especialmente los trabajos del economista Robin Hanson sobre “mercados predictivos”.
La teoría central de los mercados predictivos es que la capacidad del mercado para agregar información supera a la de los expertos, las encuestas o cualquier método tradicional de predicción. Cuando la gente respalda su opinión con dinero, la sabiduría colectiva revela la verdad.
Esta teoría ya había sido validada en el ámbito académico: desde 1988, la precisión de las predicciones del Iowa Electronic Markets siempre superó a las encuestas tradicionales. Pero estas plataformas seguían siendo de nicho, con un aire académico, y el público general tenía poco acceso.
Coplan detectó agudamente este vacío de mercado.
“Una idea tan buena no debería quedarse solo en el whitepaper”, escribió en un artículo.
Durante el año siguiente, estudió a fondo el funcionamiento de los mercados predictivos, por qué no habían escalado y qué condiciones se necesitaban para su adopción masiva. Aunque su saldo bancario disminuía, persistió en su investigación durante un año entero.
La mayoría, en su lugar, ya habría buscado un trabajo para sobrevivir.
Fue entonces cuando la pandemia de COVID-19 azotó al mundo.
El inicio emprendedor en la “oficina del baño”
Marzo de 2020: el mundo entra en confinamiento.
La gente, atrapada en casa y pegada a las pantallas, quería saber qué pasaría: ¿volverán las clases? ¿Habrá una vacuna? ¿Cuánto durará la pandemia?
Gobiernos, organismos de salud y medios tradicionales no podían dar respuestas fiables. Todos tenían su opinión, pero nadie podía asegurar la verdad.
Coplan captó claramente la oportunidad.
Con 21 años, sin dinero y tras dos años y medio de abandono universitario sin logros, empezó a construir una plataforma —según él, en la “oficina improvisada del baño” de su departamento en el Lower East Side de Nueva York.
En junio de 2020, la plataforma de mercados predictivos Polymarket se lanzó oficialmente.
@Shayne Coplan
La lógica de la plataforma es simple: los usuarios apuestan con criptomonedas sobre el resultado de eventos del mundo real. Cada pregunta es un “mercado”, y los usuarios pueden comprar participaciones que representan “sí” o “no”: si aciertan, cada participación se canjea por 1 dólar; si fallan, vale 0. El precio del mercado refleja la probabilidad colectiva de que ocurra el evento.
Por ejemplo, si una participación se negocia a 65 centavos, significa que el público cree que hay un 65% de probabilidad de que ocurra el evento.
Pura agregación de información, sin interpretación de expertos ni manipulación mediática, solo “opiniones respaldadas por dinero”.
Montar un mercado predictivo requiere resolver varios problemas técnicos: fuentes de datos, verificación de resultados, experiencia de usuario y establecer confianza entre desconocidos —ya que los usuarios apuestan sobre temas que van desde elecciones hasta cultura pop.
Aún más importante, necesita encontrar espacio para sobrevivir en la “zona gris” regulatoria.
Para algunos reguladores, los mercados predictivos son “apuestas”; para otros, son “derivados financieros”. Su estatus legal siempre fue ambiguo.
La estrategia de Coplan fue: primero construir la plataforma, luego buscar la aprobación regulatoria.
Esta estrategia funcionó durante los primeros dos años.
En 2022, Polymarket empezó a recibir mucha atención.
El volumen de operaciones crecía, y los usuarios predecían desde ganadores de los Oscar hasta indicadores económicos, convirtiéndose en una “alternativa confiable” a los métodos tradicionales.
Poco después, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) de EE.UU. intervino.
Los reguladores acusaron a Polymarket de “ofrecer contratos de apuestas ilegales” y “operar una bolsa no registrada”. Finalmente, la plataforma llegó a un acuerdo de 1.4 millones de dólares (sin admitir ni negar las acusaciones).
Lo más importante: Polymarket aceptó bloquear a todos los usuarios de EE.UU.
Esta restricción generó una situación paradójica: la plataforma podía operar globalmente, pero no en EE.UU.; los usuarios internacionales podían apostar sobre las elecciones estadounidenses, pero los ciudadanos estadounidenses no podían participar en predicciones sobre su propia política.
Pero los reguladores sospechaban que Polymarket seguía permitiendo el acceso a usuarios estadounidenses en secreto.
Elecciones 2024: validación de la capacidad predictiva y tormenta regulatoria
En 2024, se acercan las elecciones presidenciales de EE.UU.
Polymarket se volvió imposible de ignorar: los usuarios apostaron más de 3.5 mil millones de dólares en el resultado electoral. La plataforma siempre mostró a Trump como favorito, mientras que las encuestas tradicionales mostraban una contienda reñida.
Un trader francés apostó decenas de millones de dólares a la victoria de Trump. Según informes, cuando Trump finalmente ganó, este trader obtuvo una ganancia neta de 85 millones de dólares.
La precisión de Polymarket superó finalmente a las encuestas tradicionales.
@defillama.com
Luego llegó la redada.
Noviembre de 2024, una semana después de las elecciones.
Antes del amanecer, agentes del FBI irrumpieron en el departamento de Coplan en Nueva York y confiscaron su celular y dispositivos electrónicos. A sus 26 años, Coplan no fue arrestado ni acusado.
En X (antes Twitter) respondió: “Celular nuevo, ¿quién es?” (aludiendo a que le confiscaron el anterior)
Polymarket emitió un comunicado diciendo que esto era “una clara represalia política del gobierno saliente”.
El Departamento de Justicia de EE.UU. y la CFTC iniciaron investigaciones.
La plataforma, que acababa de demostrar su capacidad predictiva, de repente enfrentaba el escrutinio de varias agencias federales.
Pero Coplan no se detuvo y siguió impulsando el desarrollo de la plataforma.
En EE.UU., la situación suele cambiar de forma inesperada: la investigación iniciada bajo el gobierno de Biden se detuvo abruptamente cuando asumió Trump.
En julio de 2025, el Departamento de Justicia y la CFTC cerraron oficialmente la investigación, sin presentar cargos ni imponer sanciones adicionales.
Ese mismo mes, Polymarket adquirió QCEX por 112 millones de dólares: una bolsa y cámara de compensación con licencia de la CFTC. Esta adquisición permitió a Coplan lograr su objetivo central desde el acuerdo de 2022: encontrar un marco para operar legalmente en EE.UU.
En agosto de 2025, Donald Trump Jr., hijo del expresidente Trump, se unió a Polymarket como asesor a través de la firma de inversión 1789 Capital. La empresa que fue allanada bajo un gobierno, ahora contaba con el apoyo de un miembro de la familia del siguiente gobierno.
En septiembre de 2025, la empresa matriz de Polymarket, Blockratize, presentó documentos ante la SEC de EE.UU., mencionando “otros warrants” —una expresión que en proyectos cripto suele anticipar la emisión de tokens.
Coplan publicó en X el símbolo “$POLY” junto a los íconos de $BTC y $ETH. La insinuación era clara: la plataforma lanzaría un token.
@Shayne Coplan
En octubre de 2025, finalmente se anunció la noticia esperada: la empresa matriz de la Bolsa de Nueva York, Intercontinental Exchange (ICE), invirtió 2 mil millones de dólares en Polymarket, con una valuación previa de 8 mil millones de dólares.
La esposa del CEO de ICE, Jeffrey Sprecher, es Kelly Loeffler: exsenadora, administradora de la Small Business Administration de EE.UU. y miembro del gabinete de Trump.
La colaboración incluyó un plan: ICE distribuiría globalmente los datos de Polymarket y cooperarían en proyectos de tokenización financiera.
Un proyecto iniciado por un joven pobre y desertor en el baño terminó convirtiéndose en parte del sistema principal de Wall Street.
Con 27 años, Shayne Coplan ingresó al índice de multimillonarios de Bloomberg, convirtiéndose en el multimillonario hecho a sí mismo más joven rastreado por el índice.
@Bloomberg
¿Qué problema resolvió realmente Polymarket?
Polymarket superó los obstáculos que los mercados predictivos anteriores no pudieron vencer.
Las primeras plataformas (como Intrade) ya habían demostrado la viabilidad del modelo —Intrade predijo con precisión las elecciones de EE.UU. en 2008 y 2012, pero cerró en 2013—, pero siempre fueron de nicho, con mecanismos complejos y un aire académico, difíciles de masificar.
Polymarket hizo que los mercados predictivos fueran tan fáciles de entender como el “entretenimiento”.
Su interfaz es simple y cubre una enorme variedad de temas: desde cuestiones serias (¿La Fed bajará las tasas?) hasta temas ligeros (¿Taylor Swift y Travis Kelce se comprometerán en 2025?). Esta combinación aumentó mucho la participación de los usuarios.
Aún más importante, la plataforma captó con precisión el cambio en los hábitos de obtención de información.
Los medios tradicionales te dicen “qué pensar”, las encuestas te dicen “qué piensan los demás”, pero Polymarket te muestra “las opiniones por las que la gente está dispuesta a apostar dinero”.
Para usuarios cada vez más desconfiados de las instituciones tradicionales, esta diferencia es clave.
Hoy, Polymarket tiene más de 1.3 millones de usuarios, un volumen total de operaciones de unos 20 mil millones de dólares y un volumen mensual estable de más de 1 mil millones de dólares.
Las elecciones de 2024 demostraron completamente el potencial de la plataforma: mientras las encuestas mostraban una contienda reñida, los usuarios de Polymarket siempre favorecieron a Trump, y el resultado final validó esa predicción.
Aunque algunos debaten si la plataforma agrega “sabiduría real” o solo refleja las “preferencias políticas del grupo cripto”, el resultado confirma la premisa central de los mercados predictivos: las opiniones respaldadas por dinero suelen estar más cerca de la verdad.
Por supuesto, como mercado predictivo, Polymarket a veces debe responder preguntas “filosóficas”, como “¿qué es un traje?”. En junio de 2025, los apostadores pusieron casi 79 millones de dólares en si el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy usaría traje antes de julio. Cuando salieron fotos de Zelenskyy en la cumbre de la OTAN —con chaqueta y pantalón negros a juego, camisa con cuello, pero zapatillas deportivas—, las redes estallaron: ¿los zapatos descalifican el traje? ¿El material a juego pero corte informal cuenta como traje? La plataforma convocó al crítico de moda Derek Guy como experto, quien concluyó que “es y no es un traje”, lo que no resolvió nada. El resultado del mercado generó dos controversias. Ese es el costo de la “verificación descentralizada y sin confianza de eventos reales”: a veces se necesita un “oráculo blockchain” para decidir el significado de la ropa, y 79 millones de dólares dependen de ello.
Futuro: token, desafíos y ambiciones mayores
Con 27 años, Shayne Coplan ya demostró su creencia central: los mercados predictivos tienen un valor importante.
La insinuación del token indica que la próxima etapa de la plataforma ya comenzó. El lanzamiento del token $POLY llevará a Polymarket de ser un “mercado predictivo experimental” a un “ecosistema cripto completo”.
Los tenedores del token podrían obtener derechos de gobernanza, participación en comisiones y acceso especial a la plataforma. Los detalles aún no se han anunciado, pero la dirección es clara.
Sin embargo, la estrategia del token también implica riesgos: podría atraer de nuevo la atención de los reguladores justo cuando Polymarket acaba de obtener legitimidad; o podría alejar a los usuarios que ven la plataforma como una “herramienta de predicción” y no como un “proyecto cripto”.
Pero desde una perspectiva estratégica, la decisión tiene sentido: los proyectos cripto emiten tokens para descentralizar la propiedad, incentivar la participación y alinear los intereses de la plataforma y los usuarios.
Si los mercados predictivos realmente representan el “futuro del descubrimiento de información”, el token podría acelerar su adopción y recompensar a los primeros seguidores.
Los planes recientes de Coplan son bastante pragmáticos: cada domingo ve partidos de fútbol americano mientras prueba la versión beta de la nueva app de Polymarket para EE.UU.
El trabajo sigue, las apuestas no paran y el mercado siempre revela en qué “realmente cree la gente”.
De un pequeño proyecto en el baño a una empresa valuada en 9 mil millones de dólares, Coplan tardó cinco años.
Los próximos cinco años decidirán si los mercados predictivos logran un avance mayor: convertirse en la “nueva infraestructura de la inteligencia colectiva” o incluso en el “mercado de la verdad misma”.
Por ahora, este multimillonario de 27 años está enfocado en “hacer bien las cosas”.
La oficina del baño es cosa del pasado, los problemas financieros se resolvieron y las disputas regulatorias están en pausa.
Lo que lo llevó hasta aquí sigue siendo el mismo espíritu emprendedor: los mercados predictivos son una buena idea y no deberían quedarse solo en el whitepaper.
El mercado ya demostró que tenía razón.
Qué pasará en el futuro, solo el tiempo lo dirá.
