El analista de criptomonedas Ali Martinez señaló una señal de advertencia clave, ya que el indicador SuperTrend acaba de volverse bajista en el gráfico semanal.
La última vez que esto ocurrió, ADA se desplomó un 80%, lo que genera preocupaciones de que una caída aún más profunda podría estar en el horizonte.
La última vez que el SuperTrend se volvió bajista, Cardano $ADA cayó un 80%. pic.twitter.com/s6B6vP0yzh
— Ali Charts (@alicharts) 14 de diciembre de 2025
La anterior reversión semanal del SuperTrend ocurrió a principios de diciembre de 2021, poco después de que Cardano registrara tres velas semanales rojas consecutivas.
En ese momento, ADA cotizaba cerca de $1.38. En los meses siguientes, Cardano cayó aproximadamente un 84% hasta mínimos cercanos a $0.22 en junio de 2023.
Análisis de precio de ADA: ¿Es posible una caída del 80%?
Cardano se encuentra cotizando dentro de un canal descendente. A pesar de las señales de advertencia discutidas por Martinez, no todos los analistas esperan una caída profunda.
Algunos argumentan que Cardano cotiza cerca del límite inferior de un canal de varios años y que ya podría estar reflejando las expectativas más pesimistas.
Fuente: TradingView
Han surgido comparaciones con la fase inicial del ciclo de 2020, cuando los precios se dispararon tras un largo periodo de movimientos laterales.
Quantum Ascend ha señalado esta similitud estructural. Su proyección conservadora sitúa a ADA por encima de $5, con un objetivo extendido cerca de $10 si el impulso se fortalece en el mercado en general.
Captain Faibik también ha mencionado que la zona actual es un área favorable de acumulación, con un objetivo de recuperación a medio plazo cerca de $0.70.
Comprando algo de $ADA aquí..!!
Esperando pronto una ruptura de la línea de tendencia..🏄♂️🔜#Cardano #ADA #ADAUSDT pic.twitter.com/xeYbMpCaOO
— Captain Faibik 🐺 (@CryptoFaibik) 9 de diciembre de 2025
Desde el precio actual cerca de $0.40, una caída del 80% situaría a Cardano cerca de $0.064, un nivel visto por última vez a principios de 2020.
Un resultado así requeriría una debilidad catastrófica del mercado y condiciones sostenidas de aversión al riesgo.
Por suerte, los indicadores técnicos sugieren una fase prolongada de enfriamiento, en lugar de una liquidación total.
