El cofundador de Solana cuestiona la seguridad de las Layer-2 de Ethereum

¿Ethereum, un verdadero paraíso digital pacífico? Detrás de las promesas de descentralización, algunos ven grietas en la armadura. Anatoly Yakovenko, cofundador de Solana, lanza una piedra al estanque. En una serie de intercambios en X, afirma que las soluciones de escalado de Ethereum, lejos de ser invulnerables, esconden fallos críticos. La batalla de narrativas en el universo cripto está más activa que nunca. Y en el centro del ring: la seguridad de los puentes, los multisigs y la famosa promesa de la herencia de seguridad de ETH L1.

¿Puede el ecosistema de Ethereum realmente garantizar la seguridad de sus Layer-2?

La crítica de Anatoly Yakovenko, un importante promotor del smartphone Saga de Solana, rápidamente encendió la criptoesfera. Para él, la ilusión persiste: los Layer-2 (L2) no están protegidos por Ethereum, a pesar de lo que afirman sus partidarios. Estas redes secundarias tienen fallos de auditabilidad, una superficie de ataque masiva y, sobre todo, una gobernanza aún demasiado centralizada. El uso de multisigs de actualización, en su opinión, destruye cualquier garantía real.

En un agudo tuit, Yakovenko afirma: “Todas las soluciones de segunda capa (L2) existentes tienen un multisig con permisos que puede anular el contrato del puente sin previo aviso“. 

¿Su ejemplo? El token ETH transferido a Solana a través de Wormhole presenta, según él, los mismos riesgos que el ETH utilizado en Base, un L2 firmado por Coinbase. Sin embargo, estos dos sistemas generan tantos ingresos para los stakers de ETH L1. En otras palabras: el modelo L2 no se apoya en una base tan sólida como se podría pensar.

Pero algunos, como @lex_node, contraargumentan: Ethereum ofrece la capacidad de forzar la inclusión de transacciones en los bloques L2. Y así, una forma de seguridad nativa.

¿Multiplicación o fragmentación cripto? El auge de los L2 plantea preguntas

El universo cripto cuenta con más de 120 Layer-2s verificados según L2Beat, y otros 29 esperan evaluación. ¿Una riqueza? No para todos. Adrian Brink (Anoma) lo ve como un exceso. Igor Mandrigin (Gateway.fm), en cambio, celebra la diversidad necesaria. Y Anurag Arjun (Polygon) destaca su valor como blockchains de alto rendimiento. Pero esta proliferación tiene un precio: Binance Research advierte sobre la canibalización de los ingresos de la capa base de Ethereum.

En la mira: las comisiones ultra-competitivas de los L2, que fragmentan la liquidez y desvían transacciones de ETH L1. Yakovenko, de nuevo, va más allá: incluso propone construir un puente a Ethereum que haría… que Ethereum en sí mismo sea un L2 de Solana. Un golpe técnico, pero revelador de las tensiones sobre la soberanía de las redes.

Algunas verdades en cifras

• 129 Layer-2s activos de Ethereum en octubre de 2025 según L2Beat;
• 1 multisig centralizado en cada L2 según Yakovenko;
• 1 $ de ingresos L1 por cada ETH movido en Base o Wormhole;
• 0 necesidad de cambiar el protocolo ETH para que el puente garantice la salida.

Mientras Yakovenko sacude certezas, Charles Hoskinson – fundador de Cardano – predice audazmente el fin de Ethereum en un plazo de 15 años. Una provocación o una profecía para reflexionar.