El mundo cripto no se está volviendo más maduro, sino que está aumentando su entropía de manera desordenada.

La dura verdad del mercado es que quizás estamos creando un agujero negro de liquidez, no una flywheel.

Escrito por: jawor

Traducción: AididiaoJP, Foresight News

Cuando las personas se enfrentan a demasiadas opciones, en realidad tienen menos posibilidades de elegir. En un estudio famoso, una mesa con 24 tipos de mermelada atrajo a una gran multitud, pero casi nadie compró. ¿Qué pasó cuando las opciones se redujeron a seis? Las ventas se dispararon.

Una paradoja compleja.

Ahora, apliquemos esta paradoja a las criptomonedas. Tenemos más de 20,000 tokens listados y, si contamos todos los experimentos, proyectos fraudulentos, memes y sidechains abandonadas, el total podría llegar a 50 millones. Es una locura: el casino no solo está abierto, sino que es infinito. Mesas de apuestas infinitas, tokens infinitos, consumo infinito de atención.

¿El resultado? Nadie sabe en qué apostar.

Los minoristas no tienen ninguna oportunidad, la experiencia de usuario de las wallets es un campo minado. Haces un puente entre cadenas, pagas comisiones, olvidas revocar permisos y terminas con diez tokens muertos en la mano. La mayoría de los nuevos usuarios se van en menos de 90 días. Es cruel, pero no sorprendente. Hemos hecho esto difícil a propósito, no para proteger el valor, sino para perseguirlo.

El problema más profundo es que las criptomonedas ya no se sienten auténticas. Hablamos de descentralización y libertad financiera, pero cada semana hay una nueva Trump Coin, un nuevo pump and dump interno, otro "influencer" liderando una estafa. Todo esto sucede mientras la liquidez se fragmenta, las narrativas se canibalizan y la atención se diluye cada vez más.

Esto no es maduración del mercado, es entropía desordenada en aumento.

La liquidez ahora es una broma

Incluso cuando entra capital, ya no impulsa el mercado como antes. ¿Por qué? Porque los fondos se dispersan entre miles de tokens. Todos quieren una "temporada de altcoins", pero ya no hay espacio. Es como intentar inflar 1,000 globos de una sola vez: claramente imposible.

Toma Axiom como ejemplo, tiene una tecnología impresionante, pero no crea nueva liquidez, solo absorbe el capital de los usuarios sin reinyectarlo en el mercado. O mira esas ventas OTC que diluyen la oferta pero solo aparecen en los libros cuando los insiders deciden vender.

Estamos construyendo agujeros negros de liquidez, no flywheels.

Cuando una piscina se vacía más rápido de lo que se llena, no solo obtienes estancamiento de precios, también manipulación del mercado.

La manipulación se ha vuelto barata. Juegos de precios promedio ponderados por tiempo, exploits de oráculos, volúmenes de trading falsos, todo es fácil. La gobernanza se ha vuelto una broma. La participación en las votaciones cae, las ballenas lo acaparan todo, los atacantes Sybil cultivan con 30 wallets sin que nadie lo note.

No es solo un problema de usuarios, los constructores también lo sienten.

Los equipos queman millones de dólares lanzando "la próxima capa uno", pero sin product-market fit. Los proyectos persiguen los mismos conceptos básicos, solo con ligeras diferencias. La composabilidad se rompe porque todos optimizan para el valor del token, no para la estabilidad del protocolo. La infraestructura variable mata la innovación.

Los componentes básicos de DeFi solían ser inmutables, algo en lo que otros constructores podían confiar. Ahora, la mayoría de los protocolos son actualizables, priorizando ingresos a corto plazo sobre la fiabilidad.

Esto genera efectos en cadena:

• Los constructores no pueden construir de forma segura sobre la infraestructura
• La liquidez se aísla
• Los protocolos se convierten en feudos aislados

Arruinamos el set de Lego del dinero, ahora jugamos con ladrillos sueltos.

Esto no es sostenible

La mayoría de estos tokens nunca debieron existir. Pero en cripto, sin permisos = inevitable. Cualquiera puede lanzar cualquier cosa. No puedes detenerlo.

Pero quizás podamos moldear el entorno.

Los exchanges centralizados todavía actúan como plataformas neutrales en cuanto a valor. Eliminan tokens cuando el volumen de trading se seca, no cuando el equipo desaparece o el ecosistema se pudre, eso debe cambiar. La iniciativa de marcos de transparencia de tokens de @blockworksres es un comienzo, pero imagina si existieran varias agencias de calificación de tokens y su puntuación promedio influyera en las decisiones de listado/deslistado de los exchanges centralizados.

Esto no es censura, es curaduría, y es urgentemente necesario.

El dinero de venture capital se está agotando, los proyectos medianos ya no pueden conseguir rondas de financiación fácilmente. El segundo trimestre de 2025 marcó un récord en fusiones y adquisiciones. Coinbase adquirió Deribit y Echo. Stripe compró Bridge. Estamos hablando de transacciones de varios billions de dólares. ¿Por qué? Porque hay demasiadas piezas móviles y muy poca utilidad en este sector.

No es ruido, es consolidación.

¿Demasiados proyectos persiguiendo la misma idea? Se fusionan.

¿Demasiados tokens diluyendo la narrativa? Se eliminan.

¿Demasiadas cadenas sin atractivo? Quiebran.

Menos ruido, más señal.

Construyamos algo en lo que valga la pena creer

Las criptomonedas necesitan volver a tener convicción, no memes, no esperanzas, no otro token bloqueado en preventa con una valoración totalmente diluida de 300 millones de dólares.

La convicción no viene de tener más, sino de la claridad, de una superficie más pequeña de cosas que realmente funcionan. De protocolos que se preocupan más por el producto que por el pump.

Pero podemos construir filtros, no muros de fuego.

Podemos:

• Exigir mayor transparencia a los emisores de tokens
• Impulsar a los exchanges a deslistar tokens por integridad, no solo por ingresos
• Crear incentivos para que los protocolos vuelvan a ser composables
• Recompensar a los constructores que lanzan productos reales y no solo narrativas
• Favorecer menos apuestas, pero de mayor convicción, en vez de infinitos "rotaciones repetidas"

El futuro no está en lanzar el próximo casino de altcoins, sino en crear sistemas en los que la gente pueda confiar y quiera quedarse más de 90 días.

El bull market volverá, siempre lo hace.

Pero la próxima vez, no desperdiciemos el ciclo en otros 30 millones de tokens que nadie necesita.